Los tiempos sombríos que desde hace tiempo que vive nuestro país
se pude oscurecer aún un poco más, sumados a las subidas de las tarifas energéticas,
las subidas del agua, por no hablar del petróleo y sus consecuencias en la
gasolina en una sociedad que se mueve a través de él.
Con nocturnidad y mucha alevosía mientras se nos está
robando lo fundamental, se nos robaron servicios básicos sanitarios, -en el
2013 se hizo un recorte en el catálogo de medicamentos subvencionados por la
Seguridad Social- se ha dejado bajo mínimos la ley de Dependencia, los recortes
en la Educación son innombrables por largos e interminables, se nos pretende poner
una mordaza de tal manera que se recorte varios de los Derechos Fundamentales
que nos ampara la Constitución, por lo que si finalmente se aprueba la ley
Mordaza del Ministro del Interior, seguro que el TC la tumbara en sentencia.
Pero mientras ay mientras, poco a poco los mismos que nos roban derechos
conquistado y salarios sociales del estado del bienestar como son la educación,
el derecho a la protección de la salud, la cultura, así como los derechos
fundamentales como el de manifestación y expresión todos ellos recogidos en la
Constitución Española que nos guste o no hasta ahora es el marco legar que nos
ampara a todo el Pueblo español.
Mientras tanto; Sin prisa pero sin pausa, como el
"calabobos" -que diría Serrat en su tema “Los macarras de la moral”- ellos,
los que nos dan clases de todo, de moral y de ética van depredado lo poco que
nos queda, cómo vampiros emocionales nos
manipulan, nos cuentan que la ·externalización” en román paladino privatización
es más rentable socialmente la semana pasada el Tribunal de Cuentes nos dijo
que casi se multiplica por dos el gasto de los servicios públicos privatizados,
pero mientras el estado se adelgaza y ellos engordan.
Es curioso como da igual que sean empresas privadas como
entidades sociales gestionadas por las mismas personas que gestionan las
empresas privadas, las misma que adelgazan no solo el estado sino las nóminas
de trabajadores y trabajadoras de las entidades que pasan a gestionar
vampirizando y depredando lo conseguido durante años. Mientras la sociedad mira
hacia otro lado sin percibir que lo el precio es la vida, la vida en todos los
sentidos, trabajar para pasar a ganar el Salario Mínimo Interprofesional, por
ser un Centro Especial de Empleo y bajar nomina justo a la mitad, te condena a
no poder tener una vida digna ocupando diez horas de tu jornada las horas de
trabajo, más las horas del desplazamiento al lugar del empleo.
Resumiendo y centrando que se privatiza para dárselo a tus
amigos o a las ong´s de tus amigos.
Lo último es la privatización del servicio de extracción de
sangre del Servicio de Salud de la CAM pasando de ser los vampiros emocionales
a través de sus filigranas verbales públicas a ser directamente quienes nos
chupan la sangre, sangre que voluntariamente donamos las personas que vamos a
los centros o unidades móviles del Centro de Transfusiones, hace años ya sabíamos
cómo actuaba la Cruz Roja, con la comercialización nuestra sangre, pero la sociedad
sigue siendo presa de los trileros de la política y las organizaciones pensando
que la popularidad y el renombre de ellas, sin darse cuenta que la reputación también
se puede comprar.
Esta sociedad que sigue sin hacerse preguntas, esta sociedad
adormilada cuando este todo vacío no solo las arcas, la moral, los bancos de
sangre, las entidades bancarias, cuando no podamos pagar la luz, cuando para ir
al médico haya que ir con la tarjeta, no, no la sanitaria, la de crédito,
entonces quizás recordemos las horas viendo los realitys de la tele y cuantas
cosas importantes dejamos de lado que el precio era la vida.
Lo referente a la donaciones de sangre, cruz roja y seguridad social, es algo que no me extraña con lo que este gobierno está haciendo, exactamente eso, chupándonos la sangre, nos están dejando cada vez más desangrados, en todos los aspectos, es alucinante, Hace días que oí esta noticia, un día tras otro, nos van chupando un poco, hasta dejarnos secos. Secos de derechos, los están reduciendo, hasta el punto de que parece que algún día nos van a cobrar también por el aire que respiramos, aunque digo yo, nos lo cobran también. En fin, la democracia como oí decir una vez hace años a una viejecita es una desgracia, ahora sí que empieza a serlo para gran parte de la sociedad.
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